COACHINGRUNNEANDO
Desarrollo personal , deporte, estilo de vida y disrupción..
Era el año 2012 cuando viajaba desde Mansilla de las mulas, un pueblo de León hasta Madrid, tenía que parar en Madrid para realizar el pertinente reconocimiento médico anual de la empresa, iba en ese entonces con la tranquilidad de que todo iría bien ese día, que todo sería un puro trámite como años anteriores.
Pero no fue así...
Ves una foto de un chico o una chica con esos cuerpos cincelados en el gimnasio y a juzgar por su perfiles de Instagram, pensamos que tienen una vida perfecta.
No es de extrañar que un deporte que ha existido durante siglos haya desarrollado muchos mitos al respecto.
Cuando comencé a correr para perder peso el mundo del running estaba lleno de consejos. Mucho incluía carga de carbohidratos y estiramiento. Lo típico de siempre. Parece ser que los corredores solo comemos pasta y tenemos que estirar.
¿Visualización y recitar mantras positivos? Sí, pero hay mucho más que podemos hacer para entrenar la mente para correr.
Desde que empecé a correr, me he dado cuenta de que solo soy capaz de correr la carrera que pienso hacer.
Correr y meditar son dos hábitos que he conseguido mantener en el tiempo y que están presentes conmigo desde hace mucho tiempo. No te voy a hablar de los beneficios de correr y de meditar por separado, para eso te puedes pasar por mi experiencia tras meditar 90 días o mi artículo de cómo empecé a correr.
Tu cuerpo es como una máquina, si le haces un buen mantenimiento y lo cuidas disfrutaras de su rendimiento.
Mover tus músculos, tus articulaciones, estirar, correr, saltar, levantar peso.
Todo esto suma, pero suma más si agregas los nutrientes adecuados para que suceda el milagro de la transformación.
Una transformación física que también te transformara mentalmente.
